👌Ha sido una gran dedicación de tiempo y de trabajo personal el comprender que la vida es un proceso que conlleva orden, tiempo y determinados ciclos que implican nuevos comienzos y cierre de ellos.
Que cada etapa tiene un sentido y un propósito más grande de el que solemos pensar.
❄️☀️Para mi, un lugar en donde siempre he encontrado guía es observando a la NATURALEZA, pues esta refleja aquello que internamente sucede en mí.
Porque: "Lo que es afuera es adentro"
🍁Al igual que la naturaleza lo expresa con su cambio de estaciones.
Dentro de mí también existen procesos emocionales que buscan moverme de un lugar a otro. Pues, es a partir de estos proceso desde donde fluyen corrientes ⚡️de energía que en ocasiones son placenteras y a veces incómodas. Y que se convierten en esa fuente desde, donde usualmente me lleno de fuerza para manifestar en el mundo externo. Corrientes que conforme pasan a través de mi adquieren el poder de definirme en esta vida física. Alineándome con quien realmente soy. Y consiguiendo cada vez mayor espacio y profundidad para funcionar en el mundo desde un lugar presente, enfocado y comprometida con la vida y la realidad.
Sin embargo, es imposible no perderse de vez en cuando en el mundo externo donde viven más robots que seres humanos. Insistiendo en impulsar la inmediatez y su alta expectativa de ser una obra completa, perfecta y ya acabada. Incluso me ocurre a mí, que a pesar de mi gran dedicación en ampliar mi conciencia y trabajar para convertirme en la versión más expansiva de mí misma. Que cuando pierdo contacto conmigo y me oriento en lo externo, de inmediato se aparece esa parte interna que yo llamo "El tirano interior". Esa parte insidiosa que por mucho que he trabajado aun insiste en estar allí, buscando colocarme en una etiqueta, como si fuera algo ya terminado y definitivo, y polarizando mi punto de vista hacia un extremo.
Cuando me doy cuenta de que una vez más he sido poseído por esa tirana, inmediatamente recurro a la sabiduría de la Naturaleza. Pues, después de todo, esta es una fuerza de un orden más elevado, que nunca se ha perdido. Es increíble cómo incluso cuando parece que se equivoca, a mayor escala, y en realidad aquello que manifiesta representa una solución que le permite permanecer en equilibrio y en constante evolución.
Porque la naturaleza NO se engaña una y otra vez con tiranos interiores, esta fluye fácilmente entre sus estaciones.
Esta se expresa abundantemente en primavera, conserva su calor para alimentar en verano, y sopla con la lluvia y el viento en otoño en un intento de vaciarse de lo que ahora le pesa y acumulo en exceso. Para después entrar a esa soledad y desnudez que supone el invierno. Es entonces, cuando finalmente llega ese cierre y la muerte de un ciclo más. El invierno es el tiempo en la naturaleza donde, paradójicamente, se termina algo para dar nacimiento a un nuevo ciclo. Porque precisamente la desnudez, la soledad y la vulnerabilidad son las condiciones necesarias que la llenan de fortaleza para comenzar un nuevo ciclo.
Gran parte de mi viaje espiritual ha sido escuchar a mí ser observador, esa parte interior que me ha costado trabajo y tiempo en desarrollar. Una parte que sostiene una mirada más amplia y menos reduccionista de ver vida. Contar con esa parte interior no solo me ayuda a encontrar palabras, sino que también me ayuda a encontrar un sentido más profundo. Normalizando el lugar interior en el que me encuentro y abriéndome receptiva a lo que ES y a su mensaje oculto sin tratar de apresurarlo. Confiando en que cada corriente de energía que pasa a través de mí tiene un sentido y un significado profundo que unicamente YO puedo reconocer y ver.
Porque no hay nada que cause más angustia que estar en verano y querer estar en invierno. Por lo mismo he escrito este articulo.
Mi invitación es que te abras receptiva a esos mensajes detrás de cada sentir, y que dialogues contigo misma, buscando en cada corriente un propósito mayor.