Esta Navidad, llamo mi atención, el gran efecto energético que un regalo puede tener en una persona. Por lo que decidí divertirme un poco y hacer lo que mas me gusta. Ir más allá de lo que parece evidente, para profundizar en la esencia de lo que representa una gran tradición Navideña.
Cuando damos un regalo, revelamos nuestra energía invertida en una relación determinada. El arte de un buen dador viene de la capacidad de poder ver a alguien, lo que significa ser capaz de salir de uno mismo y extender un gesto de importancia y cercanía.
Hemos caído en excesos y despersonalizado el verdadero significado de un regalo, y es que pese a lo que pensamos, realmente NO es acerca del regalo en si, es mucho mas que eso, es acerca del nivel de intimidad que existe debajo de una relación.
Cuando recibimos un regalo o experimentamos su ausencia estamos visualizando la imagen de nosotros mismos en el otro una que puede explicar qué tan superficial, condicionada, relajada o excepcionalmente generosa puede ser una relación. Es por eso, que un regalo inexacto de un ser querido tiene el poder de hacernos sentir frustrados. Un sentimiento que en el fondo habla de tristeza y decepción de no sentirte visto y reconocido desde un lugar asertivo a lo que en realidad eres.
Es natural que como seres de cercanía, nos frustremos mas con las personas que mas amamos, pues es de ellos de quienes esperamos mas y de quienes deseamos experimentar un toque cada vez más profundo de cercanía e importancia.
La realidad es que son contadas las relaciones en donde el regalo logra empatar la imagen que tienes de ti mismo, es ahí cuando el regalo adquiere su poder original y cumple su verdadera esencia, la de evocar e inspirar una sensación nutritiva de reconocimiento y validación, una sensación única de que al menos por un momento, alguien te pudo sostener.
El regalo pasa de ser algo material a algo con un gran significado, una fuente nutritiva de sentimientos capaces de ablandar el corazón.
Un regalo que es asertivo, evoca la misma energía que sentimos cuando experimentamos cercanía intima y profunda con alguien, este pasa a ser un objeto simbólico y permanente que representara un puente de cercanía cuando se esta lejos.
Te deseo Feliz Navidad y que tu corazón encuentre descanso, revitalización y calidez, dentro de tu circulo cercano y intimo de cercanía.
Ten un maravilloso y lleno de amor 2024
Adriana Soberon P. ©️ Copyright. Todos los Derechos Reservados.
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