Durante años, parte de mi energía se enfocó en seguir el guion del “ deber ser” en lo que concierne a mi belleza externa. Una que vale la pena resaltar, se encuentra llena de demandas y altos estándares.
Solo para darme cuenta que no importaba que tanto la siguiera o que tan bien me veía.
Siempre y de manera recurrente llegaba una sensación interior de carencia que poco tenía que ver con la forma en la que me veía por fuera.
Porque la belleza y el aspecto externo ha significado un valor sumamente premiado para las mujeres y la cultura contemporánea.
En donde muchas veces la dinámica social entre nosotras las mujeres parece estar orientada hacia un concurso de belleza, sin que nadie realmente se atreva a llamarlo de esa forma. Pienso que incluso, no es coincidencia que existiera y quizás aún exista el famoso e insidioso concurso de Miss Universo. Aquel que recompensa el aspecto externo como uno de los valores más importantes en las mujeres.
Y es que mucho en el comienzo de una relación de mujer a mujer ha quedado limitado a la apariencia del cuerpo, la moda y la búsqueda incansable de ser bella.
Con frecuencia atormentandonos y deteniéndonos a conocernos desde lugares más profundos y vulnerables.
Una conciencia colectiva que ha tenido la responsabilidad de separar comunidades completas de mujeres fracturándolas de su ser interior y llevándolas a que pierdan de vista la importancia en el desenvolvimiento de su POTENCIAL.
Quedando plenamente sumergidas y de manera inadvertida en creencias absolutistas que, por su gran peso social las distrae de desenvolver su poder.
Es solo atreviéndote a reconocer partes interiores más profundas tuyas , que cualquiera que sea tu intencion obtiene fuerza, y te dirige cada vez más, a revelar aquello único de ti .
Porque YA es momento de expandir nuestra conciencia integrando no solo la forma si no también el ESPÍRITU.
En mi caso, resulto paradójico que cuando me atreví a quitarle peso a ese valor que se había vuelto un impedimento evolutivo para mi, finalmente me permití:
🎂 Disfrutar de una comida completa sin sentirme culpable.
🥭Comerme tres mangos en una tarde de verano.
🪩Mover mi cuerpo sin miedo a juicios o etiquetas
-👗👘🥻Vestirme con distintos colores, formas y texturas. "por primera vez la ropa se adaptaba a mí y no yo a ella."
🥗🥙🌯 A comer con hambre.
💃🥭 A Moverme cuando lo siento necesario.
🤯🤷♀️A no ir a eventos sociales sin sentir las ganas.
Encontrando finalmente un espacio lo suficientemente amplio y libre de las incansables y superfluas exigencias y ruidos externos que solamente hablan sobre el "deber ser y el tener que ser".
Así, eventualmente comenzó a surgir en mi: energías poderosas llenas de significado y propósito. Unas que a su vez sirven de motor y ancla para mantenerme en un cuerpo sano, con movimiento y vitalidad.
Porque hay un orden en el plan evolutivo, primero se da el desenvolvimiento y la maestría del espíritu y una vez bien establecido y definido le sigue su forma.
De esta manera la forma (belleza externa) se vuelve tan solo un reflejo más del estado interno.
Las invito a que se den un espacio para profundizar y relacionarse con su espíritu.
Es solamente restableciéndo el orden natural que entonces tu aspecto externo coincidirá con tu ser interno.
Adriana Soberon P. ©️ Copyright. Todos los Derechos Reservados.