top of page
asp3020

El viaje hacia la aceptación: Descubriendo el amor incondicional de una madre

Actualizado: 30 jul



Querida mamá, todavía no tengo muy claro cuando comencé mi búsqueda de querer convertirte en una imagen idealizada en lugar de aceptarte como realmente eres. Inmersa en una búsqueda que me apartó de ti sin poder verte completa y verdaderamente.


Durante muchos años fui ciega e incapaz de recibir todo el amor que tenías para darme. Hoy, en retrospectiva, me doy cuenta de que fui influenciada en gran medida por tu falta de audición.


Recuerdo de niña tener tanto miedo de verte vulnerable en el mundo externo, a pesar de que tú no te sentías de esa manera. Era simplemente demasiado para mis ojos sensibles y recién llegados al universo, el reconocer que tú no escuchabas el mundo como lo hacía yo.


Todavía recuerdo querer protegerte de las reacciones impacientes y violentas de las personas que no se sentían escuchadas por ti. Confieso que hasta la fecha todavía me sorprende cuánta gente neurotica actúa impulsivamente y desde su herida al no sentirse escuchados, respondiendo de una manera agresiva y hostil.


Fue desde mi amor de niña que busque cuidarte, de esas cargas emocionales que muchos ponían sobre ti. Pero, por supuesto, mi forma de cuidarte era muy primaria, pues al final del día era sólo una niña, poniéndome sobre ti, y echando raíces en un lugar que no me pertenecía.


Recuerdo que si tú decías "ponte crema", yo decía "no la necesito". Si decías, "hace frío, abrigate", yo decía, "hace calor, estoy bien". Si me decías "prueba esto, está rico", yo decía "guácala, no se me antoja". Si intuía que algo te estaba asustando, me obsesionaba con demostrarte que yo no lo estaba.


Con lágrimas en mis ojos, pienso cuánto tiempo perdí resistiéndome a aceptar todo el amor que tenías para mi. Atorada en un instinto inconsciente e infantil de llevarte la contra.


Por mucho tiempo viví omitiendo y bloqueando el proceso del sentimiento y sin registrar las condiciones fijas e inamovibles en las cuales me toco nacer. Perdiendo la oportunidad de adaptarme a la realidad de tener una madre quizás si DIFERENTE pero al mismo tiempo, simplemente FENOMENAL.


Porque tu mamá, más que la mayoria de los seres humanos te has adaptado a vivir en la demanda de la vida diaria con la carencia funcional de un sentido que la mayoría de nosotros damos por sentado. Sobrellevando desde un lugar muy sabio las pesadas cargas de energía de los inconscientes que aún andan alrededor.


Estoy profundamente agradecida por todas las experiencias que he vivido, y que han tenido el poder de regresarme a mi corazón. Dejándome de nuevo abierta y receptiva a recibir ese amor, que durante muchos años permanecí con hambre y sin poder recibir.


Fue solo manteniendo el foco en mi intención de profundizar en el conocimiento de mi alma, que natural y gradualmente mi oportunidad de obtener una mirada más completa se fue abriendo.


Porque como dice uno de mis maestros, del cual he aprendido mucho Bert Hellinger:


"Quien tiene reparos con su madre, también los tendrá con la vida y la felicidad"


Tomo de ti, mamá:


  • Tu habilidad de contener cargas emocionales del mundo exterior sin dejarte afectar por ellas.

  • Tú, yo amoroso, que lucha tanto por escuchar y entender a los demás.

  • Tu sensibilidad y percepción intensificada.

  • Tu fuerza masculina que me has modelado toda mi vida creando estos platos culinarios deliciosos.

  • Tu profundidad de pensamiento.

  • Tu resistencia y tu habilidad para no rendirte, incluso si las cosas no funcionan como tu esperabas.

  • Tu fuerza en lograr aquello que te propones.

  • Tu consistencia en todo aquello que haces

  • Tu manera de cuidar de ti y aprender cosas nuevas.


Por último, puedo decir que ya encontré ese lugar dentro de mí, un lugar que permanecía forjado de capas y capas de incomodidad y dolor. Ese lugar que desde niña secretamente oculté, un lugar interior tierno y suave, un lugar que en el fondo, siempre deseo ser IGUAL a ti.


Hoy me doy cuenta de cuánto me parezco a ti, y eso me hace muy feliz.


Gracias por transmitirme tu amor y energía, por brindarme un lugar seguro para crecer y poder desarrollarme.



Te amo.

Adriana Soberon P. ©️ Copyright. Todos los Derechos Reservados. 📝🔒

93 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page